jueves, 6 de agosto de 2009

transiciones



Mujeres fuertes junto a hombres débiles.
Hombres fuertes junto a mujeres débiles.

El mundo está lleno de parejas que no se corresponden. Almas resignadas a la rutina o comodidad o vete a saber tú, la costumbre, todavía peor que cualquier cosa. Y dentro de estos ir y venir, en los que como bien decía Güiti la gente se “ocupa y desocupa” se encuentran las transiciones.
Los pasos de un estado a otro.
El volver a tocar otro cuerpo tras años de la misma figura a tu lado en la cama. Esa sensación de olor nuevo, de tacto nuevo, de gusto nuevo. Esa ligereza y frescura que calma todas las heridas. A la que quieres acudir sin pausa una y otra vez.
Porque te permite volver a sentirte vivo.

Volver a sentirte. Punto.
Tan sencillo y necesario.

Todos tenemos derecho a éso, a lo bonito; la belleza que de repente la vida te pone delante de la cara. Incluso cuando lleva tiempo el darte cuenta de que está ahí, esperándote. Calmadamente, sin prisa, como si el tiempo se hubiera parado y los días y los meses y las horas adquirieran otra densidad y la avidez no fuera parte de ellos. En donde el tacto y la delicadeza se convierten en algo sumamente importante.

Ahí entramos en la transición.

Todos somos entradas y salidas.
Todos somos puertas y ventanas como dice mi mamá.

Y a veces, se producen los encuentros.

Listening to: “Avril 14th” by Aphex Twin.

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